1750 : Difusión del horno de manga. Morales Ocaranza, Luis Joaquín (1896, ...,226) : "En tiempo del coloniaje el trabajo de las minas de oro cobre tomó mas desarrollo: los laboreos se hacian de una manera mas metódica, la fundicion del cobre era mas ven-tajosa y la demanda de los mercados estranjeros era mui superior. Los trabajos de Camarones, San Antonio, Jarillas y San Juan entraron a producir cuatro veces mas cobre que en tiempo de los indíjenas, pues las minas ganaban en hondura y sus numerosas labores admitian mayor canti-dad de operarios . Con esta mayor produccion de minerales era natural tambien que se modificase la fundicion primitiva y ruti-naria, y principiaron a usarse los hornos de manga, que se esparcieron por distintas partes de las rejiones mineras y que acabaron en mui poco tiempo con la abundante leña de las estancias del Huasco. Estos hornos eran parecidos a los hornos de pan que se usan actualmente y que tienen la forma de un ovoide. " Dentro de esta especie de huevo de tierra cocida

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Número de página
...,226
Título de la anotación
Difusión del horno de manga
Cita
En tiempo del coloniaje el trabajo de las minas de oro cobre tomó mas desarrollo: los laboreos se hacian de una manera mas metódica, la fundicion del cobre era mas ven-tajosa y la demanda de los mercados estranjeros era mui superior. Los trabajos de Camarones, San Antonio, Jarillas y San Juan entraron a producir cuatro veces mas cobre que en tiempo de los indíjenas, pues las minas ganaban en hondura y sus numerosas labores admitian mayor canti-dad de operarios . Con esta mayor produccion de minerales era natural tambien que se modificase la fundicion primitiva y ruti-naria, y principiaron a usarse los hornos de manga, que se esparcieron por distintas partes de las rejiones mineras y que acabaron en mui poco tiempo con la abundante leña de las estancias del Huasco. Estos hornos eran parecidos a los hornos de pan que se usan actualmente y que tienen la forma de un ovoide. " Dentro de esta especie de huevo de tierra cocida se co-locaba una especie de ánfora infusible compuesta de hue-sos , cenizas y yeso (tofo?) con una abertura superior, pero sin chimenea, al paso que la bóveda de resistencia se ha-llaba perforada por innumerables agujeros como en los actuales hornos de carbon, para dar salida al humo. Esta cavidad interior era denominada, por el material de ceniza que entraba en su composicion, la cendrada, y en su parte inferior corria un plano bastante inclinado para permitir la salida del baño, es decir, de toda la materia liquidada a un tiempo y revuelta , asentándose el cobre por su peso específico en un molde de la misma sustancia de la bóveda infusible, y sucesivamente el eje y la escoria de que inmediatamente era aquel despojado a fuerza de martillo. Los que abrian el duro buitron o sangradera, a fuerza de barreta, eran hombres especiales y honrados co-nocidos con el nombre de puenteros. La fundicion hacíase entre tanto como en el cocimiento de las tejas, alter-nando una capa de leña con otra de metal y avivando en seguida la combustion interior por medio de dos fuelles o mangas que soplaban incesantemente por ambos costados del horno dos operarios, llamados miteros Las cargas co-rrian así con bastante rapidez, pues debido a la corta ca-vidad de la cendrada era raro obtener de cada fundicion mas de una barra.con el peso aproximativo de un quin tal." Como el procedimiento era mui primitivo y molesto , solo se fundian en estos hornos los óxidos y los carbona-tos (metales de colores que largan con facilidad el cobre ) y dejaban como verdadera broza los bronces o sulfuros dé cobre que vinieron a hacer mas tarde la fortuna de los fundidores europeos . Habia muchos hornos de manga por este tiempo en el Huasco. En Camarones los tuvo en su principio don Jerónimo Ramos de Torres, el primer minero huasquino que esportó cobre al Perú; en San Juan don Francisco García, dueño de la mina Rincon, de que ya hemos hablado anteriormente, y en Jarillas don Juan Cisternas, que fué uno de los mineros mas emprendedores del valle.

(...)
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Así como para fundir el cobre que se esplotaba en este tiempo habia en el Huasco , repartidos en los distin-tos minerales y en el mismo valle veinticinco hornos de manga, ocho movidos por el agua y diecisiete por brazos de operarios , con mas los respectivos hornos de refina : el beneficio del oro y la plata, pero principalmente de esta última, estaba representado en la jurisdiccion de Vallenar únicamente por dieciocho trapiches y veintiun buitrones. " El oro ni la plata se funde , decia el informe antes alu-dido, o al menos no se ha acostumbrado aquí beneficiar esta última por fundicion: se muele en unos que llaman trapiches, y reducidos a polvo mui sutil despiden el oro o la plata que tengan. El primero con mas facilidad y me-nos beneficio que el segundo , porque las arinas de plata tienendespues que pasarse a unos quellaman buitrones, don-de incorporadas con sal y azogue , y a fuerza de pisotearse con peones, van paulatinamente y por grados despidiendo la plata que tienen, hasta el punto de echarse al lavadero . Estas son unas operaciones largas, costosas y que piden mucha especulacion y conocimientos en el que las practica, y en el que cualquier descuido o impericia causa daños enormísimos. "
Fecha a la que se refiere
1750
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