Cita
Los precursores fueron los dueños de la empresa Folch y Martin Nach A-G, quienes adquirieron en 1907 minas anegadas para asegurar el abastecimiento de sus salitreras, ubicadas a 40 km del antiguo yacimiento. Similar fue el caso de la Compañía Salitrera de Taltal que producía en El Guanaco alrededor de mil doscientos metros cúbicos de agua diarios con bombas extractoras eléctricas y, como señaló el gobernador en la Memoria de 1923, “la producción de minerales no es lo que podría ser, por cuanto la Compañía se dedica más a la extracción de agua el cual fue el verdadero objetivo del negocio”36. El citado Plüschow señaló que en las profundas galerías mineras la empresa salitrera alemana tenía dos pozos, desde donde obtenía más de 2.000 metros cúbicos de agua “a varios cientos de metros de profundidad [...] en grandes espacios están las bombas y las máquinas que hacen funcionar toda la mina, que extraen el agua”, conduciéndolas por más de 80 km a las oficinas salitreras Chile y Alemania37.